Por Rogelio Del Prado Flores Me esfuerzo por escribir sin el apoyo de la IA-Gen. Me resisto a la tentación de consultarla, de integrarme a ella. Lucho por conservar el gesto humano de pensar con las manos, como decía Heidegger cuando se negaba a escribir a través de una máquina. Mis ideas hoy son escasas; la fatiga me pesa en los ojos. Pero, incluso en el cansancio, resisto a no dejarme seducir por la inteligencia artificial. En el año 2030, mi hija Fany estará cursando un