Microsoft y su fijación por humanizar la tecnología
- Dr. Eduardo Portas

- 27 oct
- 4 Min. de lectura
Por Eduardo Portas Ruiz // Profesor investigador del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA) de la Universidad Anáhuac México
Al menos desde 2019, el gigante tecnológico Microsoft ha tratado de humanizar sus diversos servicios de Inteligencia Artificial. Pero hace apenas unos días tomó una decisión que ha dejado perplejo a más de uno.
Para Microsoft, la IA debe estar centrada en el ser humano, lo cual suena muy bien en papel, pero su implementación deja mucho que desear cuando se levanta la cortina de la maquinaría empresarial que detiene a la gigantesca transaccional.

En palabras de Mustafa Suleyman, CEO de la IA de Microsoft:
“En Microsoft AI, queremos cambiar la perspectiva. Apostamos por el optimismo en una época de cinismo. En lugar de tecnología que exige más atención, creamos tecnología que les devuelve tiempo para las cosas que importan. En lugar de una IA que sustituya al juicio humano, creamos una IA que potencie la suya, ayudándoles a tomar mejores decisiones, a despertar su creatividad y a profundizar sus conexiones”.

Esta es la idea simple a la que siempre regreso: la tecnología debe funcionar al servicio de las personas. No al revés. Nunca.
Debemos recordar que la nube de servicios Azure de esta compañía funciona desde 2008 (Windows Azure) y poco a poco se han agregado más servicios para sus clientes, por ejemplo, analíticas de negocios (Power BI) o el correo electrónico Outlook, el cual funciona como un enlace para otras aplicaciones en esta misma como Teams, Office, OneNote.
Fue en 2019 cuando la compañía comenzó a difundir esfuerzos de Inteligencia Artificial “centrados en el ser humano”. En ese momento el ecosistema de la IA apenas comenzaba a difundirse más allá del grupo de científicos y expertos de la industria. Microsoft fue uno de los primeros en comenzar a empujar estos temas, precisamente desde Azure, para ensanchar su base de usuarios.
La pandemia del 2020, cuando millones de personas se vieron forzadas (énfasis en esta palabra) a utilizar su correo corporativo para trabajar desde casa, incremento notablemente el uso de la nube de Microsoft y sus servicios asociados. Desde ese momento, el hambre de las empresas e instituciones por colocar informaciones en una nube unificada solo ha aumentado.

A la fecha, se calcula que los servicios de la nube de Microsoft le generan unos 75 mil millones de dólares al gigante de Redmond.
En pocas palabras, los servicios en la nube son la gran apuesta de esta compañía para concretar su posición en un mercado cada vez más competitivo y dentro de esa estrategia la Inteligencia Artificial materializada en Copilot es la última y más reciente estrella.
Por eso el lanzamiento de Mico (una abreviación un tanto forzada de My Copilot) es al mismo tiempo desconcertante y perfectamente entendible.
Se comprende que la compañía quiere posicionarse como aquella que ofrece las mejores soluciones para los seres humanos. Ese es el mensaje explícito. Contradictorio porque Mico invita al usuario a interactuar con él para resolver prácticamente cualquier asunto, una especie de compañía permanente para el usuario.
Como es bien sabido, tal vez el problema más acucioso del mundo moderno es la desproporcionada cantidad de horas que las personas pasan frente a una pantalla todos los días. En México, el dato se calcula entre 7 y 8 horas para la mayoría de la población conectada a la red, con picos entre las personas más jóvenes y aquellos que se encuentran en edades productivas del grupo de los Millenials que ronda entre 28 y 35 años.

Mico no atiende ese problema. Por el contrario, lo magnifica. Busca la interacción constante porque es “amigable”, cual Clippy turbocargado. En palabras del propio Microsoft:
“El nuevo personaje de Mico, su nombre es un guiño a Microsoft Copilot, es expresivo, personalizable y cálido. Esta presencia visual opcional escucha, reacciona e incluso cambia de color para reflejar sus interacciones, lo que hace que las conversaciones de voz se sientan más naturales. Mico muestra su apoyo a través de la animación y las expresiones, lo que crea una experiencia amigable y atractiva. Por separado, exploren estilos de conversación como la charla real que ofrece un modelo colaborativo que desafía las suposiciones con cuidado, se adapta a su ambiente y ayuda a que las conversaciones generen crecimiento y conexión”.
Pero el asunto no termina ahí. Para acompañar este lanzamiento la compañía lanzó un video que trata de convencer las ventajas de Copilot para las personas de carne y hueso. De una herramienta de oficinistas, a un aprendiz de panadero.
Lo que realmente sorprende es la estética del anuncio. Microsoft hizo todo lo posible para asemejar que el promocional fue filmada con película análoga, a la vieja usanza del cine. De nuevo, el objetivo es obvio: este tipo de efecto granulado acerca a las personas a un visión más “humanista” de la tecnología. La perfección de lo digital, por el contrario, la aleja. La cereza en el pastel es el aspecto del spot: 4:3, una dimensión que se usó en los televisores analógicos durante décadas y que las personas ubican en oposición a las dimensiones más alargadas de 16:9 de la era de las pantallas planas.
La apuesta de Microsoft es ambiciosa, a decir lo menos. Deben cambiar décadas de una imagen que ,os ubica en el mundo de la oficina y la productividad. Lo humano es lo de hoy.
El anuncio de Microsoft sobre la IA centrada en el ser humano se encuentra aquí:
El spot de YouTube en donde aparece Mustafa Suleyman se puede ver aqui:
En X: @EduPortas


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