Los verdaderos héroes son los que sobreviven
- Jorge Alberto Hidalgo Toledo
- hace 5 días
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Un viaje forzado donde la memoria se vuelve resistencia y la palabra, refugio.
Por Valeria Rosas Ibarra, CDMX, 2025.
Cuando un país expulsa a sus periodistas, no sólo silencia una voz: condena a su propia memoria al olvido. Horacio Nájera lo sabe mejor que nadie: un periodista, corresponsal en Ciudad Juárez que hoy vive su exilio en Canadá.Su último día en la redacción está marcado por el olvido, el trauma y una certeza: en Juárez ya no había espacio para quedarse. Las amenazas no eran rumores ni advertencias vagas: eran la cuenta regresiva de una vida que se apagaba en su propio país. Decidir marcharse no fue un acto de libertad, sino de supervivencia.
Horacio, periodista mexicano, se vio obligado a dejar su país hace 17 años. En entrevista con la Hispanic Canadian Arts and Cultural Association, relató que su historia profesional comenzó en 1989, mientras cursaba la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la UANL. Esa experiencia lo llevó a El Diario de Ciudad Juárez, donde fue asignado a la cobertura policiaca en una ciudad que pronto se convertiría en un epicentro de violencia.En 1995, uno de sus primeros casos lo marcó para siempre: el hallazgo de los restos de una activista política en el desierto del norte, preludio de lo que después se conocería como los feminicidios de Ciudad Juárez —una herida abierta en la memoria colectiva y un punto de inflexión para el periodismo mexicano.

Tras un breve paso por el servicio público, regresó a las redacciones en 2001. Para 2004, ya como corresponsal de Grupo Reforma en Ciudad Juárez, el país vivía la escalada de la violencia del narcotráfico. En 2008, las presiones y el miedo lo obligaron a huir con su familia. No hubo apoyo institucional ni protección del Estado; solo silencio e indiferencia. El periódico, además, había modificado sus estatutos laborales, deslindándose de la seguridad de sus corresponsales.
Horacio fue testigo del precio del oficio: colegas asesinados, familias rotas, historias silenciadas. Entre trámites apresurados y viajes inciertos, comprendió que debía abandonar el periodismo. Ya en Canadá, trabajó en pintura, limpieza y colocación de vidrios. “A lo mejor, si fuera panadero tendría trabajo hace mucho, pero no soy panadero y no quiero ser panadero”, dijo con ironía. Dejar el periodismo era desprenderse de su identidad.
El proceso de asentamiento fue duro: una nueva lengua, otra cultura y la reconstrucción de su vida desde cero. Sin embargo, la palabra siguió siendo su refugio. A través de su libro, sus memorias y colaboraciones en Hora Cero (Nuevo León), mantuvo viva su vocación: “Es bien padre porque es de las poquitas cosas que me mantienen vivo”, confesó.
El exilio, afirma, no revela su peso real hasta que se vive. La pérdida de dignidad profesional y emocional lo confrontó con su propia resiliencia. “Me han dado premios, he tenido la oportunidad de conocer personas, de viajar… pero cambiaría todo eso por seguir siendo el corresponsal en Juárez, tener mi casa…”.Aun así, transformó la adversidad en fuerza. Hoy es activista por los derechos de los periodistas en México: “Ya representas a los que se quedaron o a los que murieron”.
Su historia forma parte de una comunidad creciente de periodistas exiliados. Según el informe Voces del Sur (2024), al menos una docena de comunicadores mexicanos ha tenido que abandonar el país en los últimos cinco años. Nájera señala que difícilmente esta realidad cambiará pronto, debido al co-gobierno entre crimen organizado y autoridades locales.
La historia de Horacio Nájera es la de quien convierte el dolor en legado. Desde Canadá, lejos de la frontera que fue su trinchera, sigue defendiendo la dignidad de una profesión que en México se paga con miedo y sangre. Su testimonio nos recuerda que la libertad de informar tiene un precio, pero también que la palabra puede ser un hogar incluso en el exilio.

Para Horacio:Tu historia es la fuerza que alimenta esta crónica. Desde México, queremos decirte que eres ejemplo de resiliencia. Tu labor trasciende fronteras y mantiene viva la memoria de un periodismo que resiste. Gracias por ser testimonio de la resistencia: un verdadero héroe que sobrevive.
Referencias
Calderón Chelius, L., Querales, M. (2024). México y los exiliados que desplazó la violencia del nuevo siglo. Researching Internal Displacement (39).https://researchinginternaldisplacement.org/wp-content/uploads/2024/01/Calderon-Querales_Mexico_250124.pdf
Hispanic Canadian Arts & Cultural Association. (2023). Personalidades Hispanas en Canadá - Luis Horacio Nájera. Episodio 10 (Video).https://www.youtube.com/watch?v=p0qZCj6BRcE
López Linares, C. (2022). Periodista mexicano en el exilio: Luis Horacio Nájera combina sus esfuerzos por ejercer su profesión en Canadá con un empleo de limpieza. LatAm Journalism Review.https://latamjournalismreview.org/es/articles/periodista-mexicano-en-el-exilio-luis-horacio-najera-combina-sus-esfuerzos-por-ejercer-su-profesion-en-canada-con-un-empleo-de-limpieza/
Voces del Sur. (2024, 25 de enero). Violencia, impunidad y exilio.https://vocesdelsurunidas.org/wp-content/uploads/2024/05/VDS_Informe-Sombra-2023.pdf




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