Introducción Tres vectores concentran la atención: (1) el llamado de figuras de IA a prohibir temporalmente la “superinteligencia” —modelos que superen capacidades humanas generales—hasta contar con salvaguardas; (2) el impulso regulatorio australiano para que desarrolladores de chatbots expliquen cómo protegen a menores; y (3) la consolidación de la trazabilidad y gobernanza de modelos fundacionales (FMs) como requisito operativo y reputacional. Juntos demarcan el perím