Introducción Hoy despliega su sombra una tendencia que plantea enormes tensiones en la intersección de la interfaz habitual del usuario con la inteligencia artificial: los navegadores web dotados de IA autónoma que ejecutan tareas por sí mismos, más allá de la consulta pasiva, y las vulnerabilidades que ello abre —como la recientemente documentada falla “CometJacking”. Este fenómeno redefine la noción misma de navegador: no ya un visor pasivo de contenido, sino un agente act